Nuestra historia
Dear Content es una agencia de marketing de contenidos que…
Ahora es cuando tienes un deja vu.
De todas las páginas about us de todas las agencias de marketing de contenidos.
En lugar de aburrirte con la misma historia de siempre, te contaremos cómo surgió nuestro content crush.
Somos Julia y Lin y nos conocimos trabajando en una start-up.
Entre cafés y contenidos, llegaron los buenos momentos y los buenos resultados.
Nos cogimos cariño y nos convertimos en un pequeño e intrépido tándem.
Lin era más content, Julia más marketing.
Y al trabajar juntas, el marketing de contenidos sabía mejor.
Cada mañana debatíamos sobre copys, blog posts, ebooks y guías.
También tuvimos muchas discusiones sobre quién dejaba ese misterioso y persistente olor a perfume en el ascensor de la oficina.
(¡y solo años después supimos que era el ambientador!)
Dear Content es el producto de este extraño lazo y el inicio de una aventura estelar.
No sabemos qué nos depara el futuro.
Pero compartimos el mismo amor por el marketing de contenidos y la misma ética de trabajo.
Así que esperamos no terminar como Mark y Sean.
Nuestros valores de contenidos
Las agencias, igual que las personas, somos lo que creemos.
Y en Dear Content creemos en…
Conocer a la audiencia como la palma de la mano
El primer paso para una estrategia de contenidos efectiva es conocer realmente a las personas para las que escribes.
Antes de empezar a escribir, toca remangarse y descifrar sus miedos, ilusiones y retos para comprender qué necesitan y cómo les podemos aportar valor.
Producir contenidos que son tan útiles para nuestros clientes como para sus audiencias es la razón por la que cada noche nos vamos a la cama satisfechos y cada mañana nos levantamos motivados.
Estrategias basadas en datos
El marketing de contenidos que genera resultados es el que toma decisiones informadas para producir piezas deliberadamente fantásticas.
DC son las siglas de Dear Content, pero también de los dos elementos que determinan el éxito de una estrategia: D de determinación y C de conocimiento.
Contenidos con un propósito bien definido
Nunca producimos contenidos simplemente para llegar a una quota o cumplir con un plan.
Compartimos tus objetivos y para nosotros cada pieza es una oportunidad para ayudarte a conseguirlos.
No hacerlo así nos parece una falta de respeto por nuestro tiempo, el tuyo y el de tu audiencia.
La reencarnación de las buenas ideas de contenido
Igual que una semilla que se transforma en hojas, ramas y frutos que se dispersan y expanden después, una buena idea puede dar lugar a muchas oportunidades de contenido.
¿Por qué limitarse?
Desde un blog post hasta una infografía y desde un ebook hasta un artículo de opinión para tu estrategia de PR digital.
¡Larga vida al contenido!
El poder de un equipo externo de contenidos
Nos gusta pensar que somos tu equipo externo de contenidos.
Investigar a la audiencia, buscar oportunidades SEO y temas relevantes, redactar, distribuir, analizar… el marketing de contenidos lleva tiempo e implica una gran cantidad de recursos.
Queremos encargarnos de todo lo que haga falta para publicar contenidos extraordinarios que te acerquen a tus objetivos de negocio.
Relaciones agencia-cliente que van más allá de las transacciones
Un cliente es mucho más que un cliente para nosotros, es una oportunidad única para aprender y crecer.
De la misma forma, esperamos que encuentres en Dear Content a mucho más que un proveedor.
Creemos en el desarrollo de relaciones personales duraderas que benefician a ambas partes. Creemos en el content pro quo.
Comunicación de tú a tú (directa y sin ruidos)
Tu account manager, tu estratega y tu redactor serán la misma persona. Es decir, sólo uno de nosotros será tu héroe de tu marketing de contenidos.
Esta forma directa y sincera es la que encontramos más efectiva a la hora de tratar con nuestros clientes.
Un marketing de contenidos claro y honesto
Los contenidos desarrollan ideas y las ideas mueven a las personas.
Nos llamamos Dear Content y, para nosotros, el contenido mueve el mundo.
Por eso trabajamos para empresas que comprenden el valor del contenido y que quieren deleitar a su audiencia.
Todos queremos vender, ¡por supuesto!
Pero el blabla no vende. Lo que no tiene sustancia no vende.
Los contenidos claros y honestos sí.